LA HISTORIA NUESTRA MEJOR ALIADA

“Quien no conoce su historia, está condenado a repetirla” (Napoleón Bonaparte).

Esta frase lapidaria, explica perfectamente, la situación que atraviesa nuestro querido pueblo San José de Los Llanos. Es decir, que si hubiéramos aprendido de nuestros errores pasados, hoy día nuestro pueblo tendría mejores oportunidades de crecimiento y sus munícipes tendrían un mejor estilo de vida.

 Pero porque conocer la historia?

Hace miles de años, la historia de la humanidad empezó en las cavernas. El hombre primitivo (Neanderthals), vivió exclusivamente de la Caza de animales. Su única preocupación consistía en obtener su comida durante el día y protegerse de las fieras en las noches, guardándose dentro de cuevas. Cuando sus presas emigraban por razones de cambio climático, estos se veían en la necesidad de seguirles (Nómadas). Este estilo de vida y dependencia, no le permitió desarrollar sus sociedades. Pensaban como Cazadores furtivos y repentistas, pendientes solo a la cacería de hoy y despreocupados del mañana. Vivian solo para satisfacer sus necesidades fisiológicas.

Contrario a los Neanderthals, existió un hombre aunque de contextura física más raquítica, de inteligencia mucho más aventajado (Homo Sapiens Sapiens). Este hombre primitivo tenía la habilidad de cazar, al igual que los Neanderthals, podían recolectar frutos y sobre todo su mejor estrategia: podían sembrar y sentarse a esperar para cosechar lo sembrado. Esta estrategia les permitió poder asentarse y constituir pueblos, su sociedad se desarrollo conforme iban creciendo sus poblaciones. Así empezaron luego los trueques, los cambios de excedentes por productos que no se tenían, luego nació la riqueza y muchos la poseyeron.

Hasta aquí la clase de historia.

Ahora bien, nosotros los Llaneros tenemos un parecido a los Neanderthals, nuestra única meta en la vida es comer y dormir. Es como si, satisfecha las necesidades fisiológicas, nada más nos importara.

A pesar de poseer más de 8 mil kilómetros cuadrados de territorio, solo se cultiva una pequeña proporción de la misma y el 80% de estas tierras cultivadas, son de cultivos de caña de azúcar. No existe una producción agrícola que satisfaga las necesidades alimenticias de nuestra población, ni que cree los excedentes necesarios para vender a otros pueblos, cuyas ganancias motorizarían la economía local. Tal vez, esto explica porque Los Llanos no exhibe un desarrollo local y la migración a otros pueblos, se mantiene constante, como si estuviéramos persiguiendo a nuestros animales de caza. Esta realidad, ha alejado a cientos de Llaneros lejos de su pueblo, algunos hasta han llegado a la muerte sin volver a pisar suelo patrio.

Lejos de pensar como cazadores primitivos, deberías vernos en el espejo de los hombres sabios (homo sapiens), quienes aprendieron que la mejor estrategia para la vida, consistía en hacer parir la tierra, complementando esto con la cacería, la pesca y la recolección de frutos que ofrecía la naturaleza. Hacer esto nos llevaría al desarrollo de nuestra sociedad, a la creación de riquezas y por ende a un mejor estilo de vida de nuestros munícipes.

Adelante Llaneros…!

NOLBERTO SABINO