Existe un día, en algún momento de nuestra vida, en que dejamos pasar las horas deleitándonos con la rememoración épocas pasadas. En eso andaba precisamente ayer, evocaba los días de mi niñez en las calles de San José de Los Llanos, descalzo y con pantalones cortos raídos, camisilla de las de propaganda, sobre la cabeza una gorra de mi equipo de beisbol (así se escribe en español) favorito los gloriosos Tigres del Licey, y como para no faltar los bolsillos llenos de ilusiones.
Así pululábamos durante todo un día, por las calles, callejones, potreros y montes que circundan nuestro pueblo. Bien, lo cierto es que entrado en esa especie de análisis retrospectivo, caí en cuenta que aunque confluíamos todos los de mi generación y los de generaciones cercanas, en casi todos los escenarios del pueblo, casi nadie en Los Llanos conoce el nombre correcto de nadie, ya que como costumbre dominicana, nos hemos cambiado el nombre por un mote, sobrenombre o apodo.
Estoy casi seguro que nadie recuerda cual es el verdadero nombre de por ejemplo del señor “MILLON”, bueno puede que aparezcan dos o tres, y sobre todo si resultan familiares o sus más allegados. Se me ocurre dejar entonces un listado de aquellos sobrenombres, motes, o apodos más sonoros de nuestra gente llanera. Pero como siempre se cuecen habas y la soga se corta siempre por lo más débil y al dedo malo to´ se le pega, solo dejare el apodo sin indicar de quien se trata, total ya todos deben saber quién es el apodado.
Para empezar recuerdan a: BOCA E CHIVO, MARTIKIN, LALA, JUANIQUITA, MILLON, EL VALE, EL VIEJO PON, SANITO, PELELE, SION, CHACHITA, COSOLONGO, CHAPE, AVIPU LOCO, TIBU, BALDOMERO, EL GORDO DE LA NIÑA, LA NIÑA, NINGO, EL PATO, CUCHO, CHEVA, CUSITA, GOLLITA, CAMARON, SEGARRA, PEÑA GOME, TALUA, CAPEY, EL PINEO, MIMIN, PAPASITO, PECHUGA, EL PIRO, LA DIVA, EL PIOJO, EL CACHI, BRONK, EL VIEJO FOFO, CHUCHA, MILDONIO, EL PECO, PAPAYO, CUSIN, KUKI, LA YABOA, BARCELO, EL CHUPI, PRUDA, FELIPON, GARDEL, EL BOLO, EL BOLITO, BUNIN, PATA E VACA, BALIN, TATA, TONINO, PELU, GALLO FLACO, CHEA, GEO, ERREACHE, YOYO, CINANDUYO, MATUTE…
Y la lista no termina, pero por razones de espacio y tiempo, ahí la dejo. Verdad, que somos un pueblo folklórico?
Nolberto Sabino
