La historia se volvio a repetir. Nuevamente fui estafado por los tres timadores de Los Reyes Magos, no valio que le pusiera su yerbita, cigarrillos y mentas de guardia, nada. No me dejaron absolutamente nada.
Año por año he repetido la misma historia, pero aun no me canso de esperar el dia en que se acuerden que yo existo y que tienen una vieja deuda pendiente conmigo. Ojala y se acuerden pronto, pues este verano empieza a terminar y muy pronto asomara el duro otoño de la vida.
Como siempre la historia se repite. Pero nada, ahora a esperar a La Vieja Belen y rogar porque aun este viva y cuerda.
Nolberto Sabino
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