sábado, 21 de noviembre de 2009

PATRIOTISMO, O NACIONALISMO A ULTRANZA

Desde mi infancia y mi época en la Escuela, escuche hasta la saciedad la idea de que San José de Los Llanos fue el primer pueblo en declarar la independencia del dominio haitiano. De que nuestros héroes inmaculados, ofrendaron sus vidas y sirvieron de puntas de lanza de la independencia, de que del cañón que reposa en nuestro parque, y que sirve de testimonio de esas gesta salió raudo el grito de “fuera haitianos”, o que nuestros ilustres ancestros glorificaron a gritos “viva la virgen de la Altagracia” y que esto era la arenga ideal para que Los Llaneros fueran a la guerra.

Ahora bien, una cosa es con violín y otra es con guitarra, y es justo y necesario que se establezcan algunas verdades. Lejos de establecer si tal formación nacionalista, influencio positiva o negativamente en nuestra forma de actuar y de ser, me permitiré subrogarme el derecho de disentir un poco de algunos hechos y elementos de dicha formación en los temas históricos.

Oportuno es señalar que no soy un experto en historia, que tampoco me jacto de ser un conocedor de temas nacionalistas, patrióticos o guerreros, y que no soy un docto y acucioso investigador social.

Establecido ya lo que no soy, me permito plantear mi siguiente hipótesis:

• Que el glorioso cañón, que tenemos como monumento a la declaración de independencia, nunca fue disparado con tal propósito, el día 26 de febrero del 1844.

Empecemos por el cañón. Primero para la fecha del 26 de febrero del 1844, en nuestra común de Los Llanos no había una dotación militar numerosa, esto si es que la había. Entonces la idea de un trabucazo o un disparo de cañón para anunciar el movimiento independentista no tiene sentido, por lo que este acontecimiento no es más que una metáfora. Por otro lado, según lo que he podido investigar las tropas haitianas no poseían cañones de este tipo, y como el movimiento independentista no contaba con suficientes recursos… de donde apareció este cañón. Además, este cañón no es de esa época y dudo que estuviera en condiciones de ser disparado.

Ahora, el trabucazo que dio Mella en los alrededores de la Puerta de la Misericordia, en la capital fue fortuito, no preparado, no pensado previamente y no formaba parte de un modus de anunciar el movimiento independentista, sino que fue fruto de la necesidad del momento, ya que algunos de los complotados reunidos en los alrededores de la Puerta de la Misericordia mostraron temor y empezaban a disgregarse (irse, juirse, largarse etc) esto movió a Mella a detener esta estampida, por lo que uso su viejo trabuco. Fíjense que los principales líderes del movimiento, no poseían grandes cañones como el que exhibimos en Los Llanos, y que según los documentos de la época, ya previamente se había establecido el acuerdo del Comandante de armas del Ejército haitiano en nuestra parte de la isla, para que se pusiera al servicio del movimiento independentista, ya que estaba disgustado con sus superiores en Haití y que la dotación militar en la capital apenas sobrepasaba la docena de hombres, lo que justifica lo dicho anteriormente de que en Los Llanos no había una dotación militar que hiciera necesario el uso de un cañón.

Entonces el tema del trabucazo se incorporo a la tradición de nuestro pueblo, después de pasado ya el hecho del trabucazo de Mella, para igualar la forma en que se dio a conocer la Independencia. Más claro… ni el agua.

Reconozco el valor simbólico del cañón, pero aferrarnos a hechos no ciertos, dudosos o confusos, crea en nosotros un sentimiento vago por lo que representan. Es hora de que redefinamos nuestros símbolos patrios, y me refiero solo en el ámbito local Llanero.



Nolberto Sabino