De niño todos creíamos ciegamente en los Reyes Magos, porque eran parte de nuestra costumbre y tradición navideña. No nos importaba que no nos trajera la caterva de juguetes que les pedíamos, no importaba que los jodios camellos se comieran la yerba que dejábamos debajo de nuestras camas, tampoco importaba que Melchor se fumara nuestros cigarrillos Montecarlos, o que las mentas de guardia que también poníamos, fueran a parar al bolsillo de Baltazar. Lo que verdaderamente nos encabronaba era la vaina de dejar al hijo del vecino, la bicicleta que le habíamos pedido durante todo el año, o los patines de cuatro ruedas, o el guante de beisbol, aun a sabiendas que los vecinitos eran mas malos que el gas morao.
Eso si era de coger cuerda, la mala distribución de los regalos, a los ricos…mucho, y a los hijos de machepa… na`.
Ahora bien, por alguna estraña razón hoy me late volver a escribirles, como para tratatar de recobrar esa inocencia que hemos perdido. Aunque no se todavia por que medio se la haga llegar, ya que el correo no funciona, y esto de la internet es mas complicao que comer arenque, bueno a lo mejor y se la dejo debajo de mi cama, haber y si se acuerdan de venir a buscarla, total ahi les va.
MI CARTA A LOS REYES MAGOS
Queridos Reyes Magos:
Espero que no se hayan separado, ya que en este país, a todos nos coge con privar en ser los mejores y desbaratar los grupos, sino pregúntenle a los jóvenes del Club Dimensión 24, a la Asociación de Llaneros Ausentes, a la gente de Moculla, a la Asociación de Universitarios Llaneros, o al Combo Los Bravos del Este, por solo dar algunos ejemplos.
Antes que nada, permítanme advertirles que cuando vengan no se les ocurra venir por la carretera de Cayacoa, esa jodia carretera ta`requeté mala, por ahi solo deberían transitar los malos pensamientos. Otra cosa, ni por asomo intenten parquear sus camellos en las cercanías del parque, ya que ahí hay un bendito negocio con una bulla del carajo.
Estoy totalmente consciente que ya estoy un poco viejo como para que escuchen mi pedido. Pero si lo hicieran, les voy a estar eternamente agradecido. Bueno esto es lo que deseo:
• Que a todos los Llaneros, donde quiera que estén, recuerden que solo la unidad de esfuerzos, nos pondrá en camino al progreso. Así que déjales un poco de entendimiento, para que puedan ser artífices de su propio destino.
• Que en las próximas elecciones municipales, ganen los mejores candidatos y pierdan los peores. También déjale de regalo a uno de mis amigos, el carguito de Síndico que el anda buscando.
• Si es posible, trata de dejarle un carrito bomba a los muchachos del Cuerpo de Bomberos para que jueguen a apagar incendios y que nunca hayan ninguno. Ah también acuérdate de una ambulancia para el hospital.
• De la carretera miren a ver con la Secretaria de Obras Publicas, diganles que si no la arreglan rápido, no les van a dejar ningún regalo, por comesolos.
• Por otro lado, háblense con la viejita Belen, para ver si nos consigue unos cuantos inversionistas que quieran poner a producir en Los Llanos.
• De paso y por ultimo, no se les ocurra venir sin traerme aunque sea un par de botellas de whisky del que no sea falsificado.
De ustedes atentamente,
Nolberto Sabino
Ah antes de terminar la carta, me pregunto: si cada uno de ustedes que nos lee, volviera a creer en los Reyes Magos, ¿qué les pedirían?
Que pasen una Feliz Navidad.
